Lola Mora…¿dónde encontrarla?

Lola Mora…¿dónde encontrarla?

Nació en El Tala, Salta. Creció en Tucumán pero la mayoría de sus obras quedaron en Buenos Aires y Jujuy. Un historiador advierte que en Salta resguarda cinco de sus trabajos y una pequeña valija en la que se encuentran intimaciones de deudas, un dibujo a mano alzada de Las Nereidas, un abanico, el pase para viajar de Retiro a Rosario y su documento italiano.

“Lamento profundamente que el espíritu de cierta gente, la impureza y el sensualismo hayan primado sobre el placer estético de contemplar un desnudo humano, la más maravillosa arquitectura que haya podido crear Dios”, expresó Lola Mora cuando era sometida a la crítica de la sociedad porteña, luego de que se conociera su obra de la Fuente de Las Nereidas. Hoy reconocida como una obra monumental. 

Este momento fue clave en la vida de Lola Mora. Incluso la llevó a alejarse de la capital del país y volver a Salta, el lugar donde nació; pero según dicen, nunca la reconoció como su cuna. La poca documentación que quedó de esta mujer, confirma que nació en la localidad de El Tala, en Salta, pero creció en el municipio de Trancas, Tucumán.
Gustavo Adolfo Grifasi es historiador y uno de los pocos que tiene algo más que recuerdos públicos de Lola Mora.

Hace un par de años llegó a sus manos una valija de la artista con pertenencias íntimas. En ese bolso había un abanico, las boletas de deudas que mantenía la artista, un pasaje de Retiro a Rosario de la época en que estaba a cargo de la construcción del Monumento a la Bandera, un documento de viaje realizado en Italia, y un boceto a mano alzada de la Fuente de Las Nereidas.

Este historiador tiene registrada en Salta la presencia de solo cinco obras de Lola. El más conocido es la figura de Carlos de Zuviría en el parque San Martín. La segunda presencia de Lola Mora es una cantidad no determinada de obras que están colocadas en el Monumento 20 Febrero, realizadas en Francia bajo su dirección técnica. La tercera está en San Lorenzo, es una bosquejo de Joaquín Castellanos. La cuarta obras es una lápida que hizo por encargo, que está en el cementerio de El Tala, y que lleva el nombre de quién fuera el jefe de la estación ferroviaria del pueblo, don Facundo Victoriano Zelarayán. Y la quinta obra es un dibujo a carbonilla, hecho par otro gobernador salteño, Delfín Leguizamón.

En la vecina provincia de Jujuy, son varias las obras que dejó Dolores Candelaria Mora Vega de Hernández: «La Justicia”, “El Progreso”, “La Paz” y “La Libertad”, en las adyacencias de la Casa de Gobierno de la Ciudad de Jujuy, “El Trabajo”, frente a la estación ferroviaria de la Ciudad de Jujuy y “Los Leones”, en el barrio Ciudad de Nieva, Jujuy.

Las malas épocas

Luego de que fuera duramente criticada por sus obras de desnududez, Lola Mora fue separada de su designación para realizar el Monumento a la Bandera en Rosario. En este bolso de los recuerdos que tiene el historiadaor Grifasi, Lola tenía guardado un recorte de una noticia del diario donde informaban que no estaba más a cargo de la obras. En ese mismo bolso se encuentra también la libreta de reconocimiento de Italia, su pasaporte. En ella se describe a una mujer alejada de la imagen que tiene en la actualidad. Esta libreta expresa que Lola Mora tenía 1,69 de altura, piel morena y ojos negros, frente alta y nariz regular.

También están las intimaciones por las deudas que había contraído con algunas empresas que invirtieron en sus proyectos de minería. Lola Mora obtuvo varias patentes. Entre sus creaciones se destacaron algunas ideas para la exploración minera, un sistema para proyectar películas de cine sin pantalla utilizando una columna de vapor y un sistema de cinematografía color basándose en la iridiscencia de las emulsiones oleosas sobre el celuloide. Aunque su idea estaba bien encaminada, la falta de una base científica adecuada hizo que su idea no se pudiera concretar en la práctica.

Como urbanista, fue autora del Primer Proyecto de Subterráneo y Galería Subfluvial de Argentina, previsto para la Capital Federal y del trazado de calles de la ciudad de Jujuy.
Endeudada y enferma, Lola deja su alojamiento en Salta y queda a cargo de sus sobrinas en Buenos Aires. Logra obtener una pensión. Fallece el 7 de junio de 1936 en Buenos Aires a los 69 años.

La Fuente de Las Nereidas fue ubicada en la intersección de Paseo de Julio y Cangallo, en 1910. Ante las críticas de la sociedad porteña, se la desmantela y la reubican en 1918 en Avenida Costanera Sur, donde se erige actualmente, a la entrada de la Reserva Ecológica.

Lola Mora - Fuente de las Nereidas.-

Más de su vida

Se instala en Roma en 1897, como alumna del pintor Francesco Paolo Michetti (1851-1929), que se dedicaba a la pintura y la fotografía y había sido escultor en su juventud, aprendió el arte de trabajar con terracotta con el escultor Constantino Barbella (1852-1925) y finalmente decidió dedicarse de lleno a la escultura cuando conoció a otro de sus profesores, Giulio Monteverde (1837-1917), maestro en el trabajo del mármol. En Roma instaló su casa y taller y viajó con frecuencia a Buenos Aires llevando sus trabajos.

Un autorretrato de Lola Mora, en mármol de Carrara, se exhibió en la Exposición Universal de París de 1900 y ganó una medalla de oro. Cuando en 1900 regresó a la Argentina precedida por su éxito recibió el encargo en Tucumán de una estatua de Juan Bautista Alberdi, acordó en Salta la fundición de estatuas y relieves conmemorativos para el Monumento del 20 de febrero.

Fuente: diario El Tribuno Salta.-

 

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